Durante muchos años formé parte de ese 85% de personas que no son felices con su trabajo. No entendía porqué me pasaba, pues se me daba muy bien lo que hacía y era un trabajo que todo el mundo opinaba y opina que era "muy guay".  Yo lo único que sabía era que no estaba donde tenía que estar.

Después de un largo y duro camino, de 10 años, de búsqueda... me encontré y hallé mi verdad. Me di cuenta de que todo el sufrimiento por estar haciendo un trabajo que no me llenaba y que llegué a detestar, venía de que nadie me había orientado y, por tanto, elegí mis estudios al azar y entré en la rueda de hámster buscando solo el "éxito".

Cuando no sabes lo que quieres vas dando tumbos, vas sin rumbo. Pero... ¿Cómo pretendemos saber lo que queremos si en realidad no nos conocemos?

Así que conecté con mi propósito de ayudar a las personas a que no les pase lo mismo que me pasó a mi. Nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo y perseguir nuestros sueños. Lo sé porqué yo lo he hecho y también he ayudado a cientos de personas, en su camino hacia el autoconocimiento y la realización profesional, a encontrar su nuevo e ilusionante rumbo.

Así que no hagas caso a tu cerebro si te dice lo contrario y ven al taller. No pierdes nada, solo puedes ganar.